lunes, 4 de febrero de 2013

¿Qué pasa cuando el problema eres tu?

A veces para sentirnos mejor, nos creemos cualquier mentira que nos decimos a nosotros mismos para tapar nuestros errores. Hace algunos años me di cuenta que yo era el problema...

Estaba deprimida, tenía miedo y cada vez que había alguna situación negativa que confrontar, me sentía mejor diciéndome a mi misma, "descuida, que no eres tu, es.....(inserta aquí cualquier excusa incoherente que te venga a la mente)".

Después de mucha meditación, desde mi adolesencia, llegué a ver la fuente de luz. No fue mi novio, la escuela, cualquier cosa que me alterara, era yo! Y fue así como empezó la transformación.

Alguna vez has escuchado ese dicho que se ha convertido como en una filosofía casi, que dice "Si no te gusta algo, cambialo?" ¡Es brillante!

El cambio vino de manera fácil pero tomó su tiempo. Con más de 3 años, todavía hay trabajo por hacer, pero reconozco que hice un buen trabajo. Quisiera que este primer post en el blog te anime a reconocer que a veces el problema está dentro de uno mismo.

Esa es la clave de la situación. Hay que actuar rápido y no dejar que pase el momento. Una vez te das cuenta de que el cambio depende de ti, hazlo y solo mira hacia atrás si estás listo para reirte de la situación.

Espero que encuentres el poder dentro de ti para cambiar, quizás sea algo pequeño...quizás sea algo más grande de lo que seas capaz de imaginarte, pero estoy segura de que te va a acercar a una versión más balanceada de ti mismo.

Mi transformación no hubiese sido posible sino hubiese camiado mis hábitos pero lo importante es que le dediqué tiempo a lo que verdaderamente importaba. Me mudé a otro continente y trato de seguir cambiando porque se que mi prioridad es mi transformación.

Ahora te toca a ti!

*.*
M.

1 comentario: